DETENGA LA INJUSTICIA

 
 
  
  Don Luis Paulino Mora Mora, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la República de Costa Rica. A su distinguida persona, le hacemos llegar esta carta pública, a favor del licenciado Gerardo Calero Miranda.


    Toda su trayectoria ha transcurrido en las esferas políticas como miembro integrante de un partido político, que le llevo a ocupar cargos en el Poder Ejecutivo y finalmente en el Poder Judicial, logrando por periodos consecutivos, la Presidencia de la Institución.  Pero poco sabe usted de la trayectoria limpia y honesta del licenciado Gerardo Calero Miranda, quien en 1990, se gradua en la carrera de las ciencias jurídicas, y ese mismo año se incorpora al Colegio de Abogados.

     El licenciado Gerardo Calero Miranda, no tuvo que pedir favores ni comprometer su buen nombre, para lograr el merecido cargo de Juez de la República. Fue su experiencia, su hoja limpia, su impecable labor como profesional en derecho, y la nota que obtuviera del examen ante Tribunal calificador, como uno más, entre los candidatos, lo que hizo que lo convocaran.

     Don Luis Paulino Mora Mora, a diferencia de muchos que llegan al Poder Judicial, para trabajar por un salario, sin importar el servicio a los usuarios, el Licenciado Gerardo Calero Miranda, como siempre fue su costumbre, desde muy joven, se entregó en cuerpo y alma a quienes más lo necesitaban, por ello, no solo fue uno de los más admirados y respetados en las aulas universitarias, sino que al ingresar al Poder Judicial, no era poseedor de tantos bienes materiales, que muchos quienes eligen estudiar la carrera de leyes, se preocupan en amasar, con elevados honorarios. De eso hay prueba en el Registro Pública de la Propiedad Mueble e Inmueble, así como activos en el Sistema Bancario Nacional, en que le demostrara que el licenciado Gerardo Calero Miranda, no buscaba enriquecerse a costa de la profesión. Su dedicada y noble labor siempre fue un apostolado para los más desafortunados.  De ello, habla bien la falta de sanciones disciplinarias en el Colegio de Abogados, en su contra.

   Don Luis Paulino Mora Mora, en cambio, no se puede decir que la presencia del licenciado Gerardo Calero Miranda, desde un principio en el Juzgado de Tránsito del Primer Circuito Judicial de San José, fuera diferente a quienes lo hemos conocido desde adolescente.  Desde un principio, llegó con la idea de mejorar el servicio público de la justicia; ese mismo interés que nació de ejercer la carrera durante 12 años, previo a ingresar al Poder Judicial.   Sin embargo, don Luis Paulino Mora Mora, no puede negar que a lo interno de la Institución que usted Preside, existen personas inescrupulosas como bien intencionadas.

      Por los inescrupulos de la Administradora del Juzgado, en el 2002, se puso en marcha una fuera oscura en contra del licenciado Gerardo Calero Miranda.  El ex Magistrado Alfonso Chaves, fue designado por el Consejo Superior Judicial, para hacer entender al licenciado Gerardo Calero Miranda, que la queja que introdujo dicha Administradora en su contra, para obligarle a firmar unas sentencias, de dudosa procedencia, debía ser acatada bajo pena de aplicarle sanciones, por la desventaja de encontrarse nombrado como Juez interino. Desde ahí, el licenciado Gerardo Calero Miranda, se ganó un poderoso enemigo en el Poder Judicial, pues es inconcebible, que en lugar de verificar las sospechas del licenciado Gerardo Calero Miranda, éste ex Magistrado, pretendía revocarle el nombramiento, si no firmaba las sentencias impresas por la Administradora, quien ya anteriormente había tenido problemas con el gremio de jueces del mismo despacho judicial.



     El mismo licenciado Gerardo Calero Miranda, buscó al ex Magistrado Chavez, durante la época que fungía como Presidente interino de la Corte Suprema, para explicarle la situación llevándole pruebas documentales, más sin embargo, en lugar de que procediera una investigación, comenzaron a fraguar la forma de expulsar al licenciado Gerardo Calero Miranda, del Poder Judicial, porque un buen funcionario público no puede coexistir con actividades poco éticas.

      La visita de un miembro del Consejo Superior Judicial, de nombre Juan Diego Rojas, a la oficina del licenciado Gerardo Calero Miranda, para que en puertas cerradas, le ofreciera la renuncia y salida del Poder Judicial, a cambio de evitarles mayores problemas, fue una de las tantas bochornosas y cobarde proceder de quienes no comprenden que la conducta de un buen hombre, está por encima de amenazas. Por ello no fue sorpresa, que el licenciado Gerardo Calero Miranda, rechazara esa y otras ofertas.



      El resultado de esa reunión, fue aplicar el abuso del poder.  Ya la Administradora del Juzgado, había fallecido en un trágico accidente automovilístico, originado por su propia mano. Por lo que el testaferro de Juan Diego Rojas, una vez más, siguió con el plan de revocar el nombramiento del Licenciado Gerardo Calero Miranda, y convocó a reunión de Consejo Superior Judicial, con la sorpresa de que no obtuvo los votos necesarios, y en cambio como medida temporal, acordaron trasladar al licenciado Gerardo Calero Miranda, a Goicoechea, donde tiempo después, en dicho lugar, se probaría lo valioso de contar con un profesional de la altura del licenciado Gerardo Calero Miranda.





      Parte de la trama, de los conjurados en contra del licenciado Gerardo Calero Miranda, fue buscar la complicidad de la nueva Juez Coordinadora del Juzgado de Tránsito del Primer Circuito, previo al traslado del licenciado Gerardo Calero Miranda. La Juez testaferro, de nombre Mireya, presentó una denuncia en su contra, en el Tribunal de la Inspección Judicial, para lo cual incluso solicitó un permiso de un día, para encerrarse en su oficina, y redactar la injusta y falsa denuncia, aprovechando para tan innoble acto, del erario público, pues ese permiso y la papelería utilizada, es parte del presupuesto del Poder Judicial, que proviene de los contribuyentes.

      Don Luis Paulino Mora Mora, por un Dios que existe como único Ser Supremo, que no desampara a las personas buenas, el Tribunal de la Inspección Judicial, declaró sin lugar la acusación, que nació muerta desde un inicio, pero que conllevó meses de investigación con la única finalidad de perjudicar al licenciado Gerardo Calero Miranda.

      Considerando el licenciado Gerardo Calero Miranda, que ya todo había terminado, y que hubiera sido fácil, simplemente renunciar al Poder Judicial, y olvidar su vocación de servicio, y su firme convicción, de no retroceder ante la injusticia, el ex Magistrado Alfonso Chavez, se enteró de la existencia de una acusación penal injusta en en la provincia de Heredia, e inmediatamente giró las instrucciones para que el Tribunal de la Inspección Judicial, y el Ministerio Público, hiciera hasta lo imposible para dañar la imagen y reputación del licenciado Gerardo Calero Miranda.

        Así, cuando llegó el momento de confirmar el acta en que constaba el nombramiento, como Juez Tramitador del Tribunal Superior del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica, el ex Magistrado Alfonso Chavez, como consta en el Acta de Corte Plena – que no se duda desaparezca o se “maquille” - , pero en el cual don Luis Paulino Mora Mora, usted estuvo presente, al igual que el resto de los Magistrados de la Corte, el señor Alfonso Chavez, olvidando que no solo era abogado, sino miembro de la Sala Tercera Penal, y que el Código Procesal Penal, de la época, prohibía cuestionar la inocencia de una persona, que estuviera en proceso de investigación penal, se dio a la tarea a toda costa que revocaran el nombramiento del licenciado Gerardo Calero Miranda, lo cual así sucedió, siendo todos ustedes, don Luis Paulino Mora Mora, y el resto de Magistrados, cómplices de tanta injusticia en contra del licenciado Gerardo Calero Miranda.

          Para “reemplazar” tal acto, en el año 2006, don Luis Paulino Mora Mora, usted se saco un conejo del sombrero, para ayudar a su gran amigo y compañero de trabajo, Afonso Chavez,  y triste e irrisoriamente, “inventaron” un nombramiento de Juez tramitador en el Tribunal del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica, que el propio Lic. Gerardo Calero Miranda, jamás solicitó. Pero lo peor del caso, es que se supone que ese nombramiento existía desde el 2004, es decir, 2 años antes de que citaran al licenciado Gerardo Calero Miranda, para que aceptara el nombramiento, en una burla de su persona, que no se ajusta a la talla de un Presidente de Corte. Todo esto lo sabe muy bien don Luis Paulino Mora Mora, que no debió hacerlo.

         Tal fue el odio que el ex Magistrado Alfonso Chavez, le profesaba al licenciado Gerardo Calero Miranda, que todo que se relacionara a él, era objeto de su venganza y persecución.  Simplemente porque el licenciado Gerardo Calero Miranda, en el 2002, había desenmascarado las actividades irregulares de la gran amiga del señor ex Magistrado Alfonso Chavez.  Lo cual fue imperdonable para este ex Magistrado, que deshonro su investidura al abusar de sus influencias para perjudicar a un hombre probo.  

         En el año 2005, un Tribunal, que no se duda, muy comprometido con el jefe de jefes, ex Magistrado Afonso Chavez, condenó a cinco años al licenciado Gerardo Calero Miranda, por el delito de abuso sexual contra menor, en un proceso irregular, abusivo e inquisidor, donde la suerte estaba echada en su contra para festín del ex Magistrado Alfonso Chavez.  En el debate, ayudando al Ministerio Público, aceptando toda su prueba, pero no de la defensa, y finalmente admitiendo correcciones de la fecha de la acusación, de cinco acusaciones, solo una prospero por la existencia de un beso en los labios de la adolescente, don Luis Paulino Mora Mora.  Imagínese, que el Tribunal Penal, prefirió dar crédito a una adolescente que a un hombre sin antecedentes criminales, sin mancha alguna y hombre de bien. ¿Gato encerrado? Claro que si, don Luis Paulino Mora Mora, los empleados del Poder Judicial, tenían la orden de condenar para luego justificar la revocatoria del nombramiento como Juez del licenciado Gerardo Calero Miranda.

     La casación presentada, solo fue el cumplimiento de un formalismo, pues, era nada más y nada menos que la misma oficina personal del ex Magistrado Alfonso Chavez, quien resolvería dicho recurso.  Fue valientemente el licenciado Gerardo Calero Miranda, quien recusó a este sujeto, con las pruebas del acta de Corte Suprema, donde ya había expresado su mala voluntad contra el licenciado Gerardo Calero Miranda.  Por ello, las personas con el corazón negro, no puede ver a la vista a la gente buena.  De tal suerte, que el ex Magistrado, se excusó de conocer el caso, porque sabía el odio gratuito que le tenía al licenciado Gerardo Calero Miranda.

      Don Luis Paulino Mora Mora, lo peor de todo, es que al momento de que en Mayo del 2006, la Sala Tercera, confirmó la sentencia condenatoria, como se esperaba, usted inmediatamente sustituyó al licenciado Gerardo Calero Miranda, de su cargo como Juez coordinador en Sarapiqui. Una llamada teléfonica de su secretaria al licenciado Gerardo Calero Miranda, comunicándole que no debía ir a trabajar, como lo venía haciendo diligentemente día a día, no fue lo apropiado de un Presidente de la Corte Suprema, pues don Gerardo Calero Miranda, aún no había sido notificado del voto de la Sala Tercera.


      Es triste don Luis Paulino Mora Mora, que usted se apuntara en el cuadro de los planes de su gran amigo, ex Magistrado Alfonso Chavez, pues, giró instrucciones a la Secretaria de la Corte, que prohibiera recibir cualquier documento o incapacidad del licenciado Gerardo Calero Miranda, como bien usted sabe.

DESACREDITAR PARA RESTAR CREDIBILIDAD

    Las coincidencias no existen, don Luis Paulino Mora Mora, y ello va en tono a la serie de acontecimientos que se vinieron sucediendo, luego del año 2006.  En primer lugar, se giraron instrucciones para que se hiciera una cuidadosa revisión de casos judiciales en que el licenciado Gerardo Calero Miranda, apareciera en forma negativa.  De tal suerte, abusar del recurso de la tecnología moderna, de la internet, para que quien accesará a la misma, solo encontrará noticias nefastas contra el licenciado Gerardo Calero Miranda.  Es el ex Funcionario Judicial, más publicitado por parte de las esferas del Poder Judicial, a su mando.

    Luego, girar orden de captura internacional mediante INTERPOL, a sabiendas que organizaciones relacionadas con esta entidad policial, tendrían acceso a información relacionada a "fugitivos", y de esa forma seguir desacreditando el nombre del licenciado Gerardo Calero Miranda.

      don Luis Paulino Mora Mora, cuando un grupo de padres de familia en el mes de Junio del 2002, acudieron al Ministerio Público de Heredia, a informar supuestas irregularidades en el comportamiento del Licenciado Gerardo Calero Miranda,  con varios jovenes del Liceo de Barva de Heredia, seis meses después que él iniciara un mini Taller de Teatro, como parte del progama que él tenía que cumplir como estudiante del Taller Nacional de Teatro; la Fiscal encargada del Ministerio, que le informó a él sobre dichas quejas, en ningun momento giró medidas cautelares en contra del licenciado Gerardo Calero Miranda, porque ella misma aseguró que no había delito que perseguir. 

        Sin embargo, al llegar a oidos de los "enemigos" gratuitos del licenciado Gerardo Calero Miranda, meses después increiblemente, un Fiscal "interino" a prisa, corrió a confeccionar la denuncia penal, considerada un "otorrino jurídico" no propio de un representante leal del Organo acusador, y de la noche a la mañana, nació el delito de abuso sexual contra menor e incapaz.   Sin embargo, no hubo arresto alguno, pues ya se sabía que el proposito de tal denuncia era ejercer presión al licenciado Gerardo Calero Miranda, para que evitará acudir a la prensa sobre las anomalías del Juzgado de Tránsito de San José, y finalmente que renunciara.

REFLEXIONES
              
     Qué felicidad, don Luis Paulino Mora Mora, que desde su llegada a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, entre otras cosas, un ex Presidente de la República, logró eliminar una prohibición constitucional que le impedía a él, regresar a la silla Presidencial.  Usted siempre ha estado al tanto de todo lo que ocurre en la Corte Suprema de Justicia, en su calidad de Presidente, y no puede invocar desconocimiento de los tejes y manejes de sus subalternos en las diferentes dependencias del Poder Judicial, y usted bien lo sabe. 

     Don Luis Paulino Mora Mora, usted es un buen padre, porque dos de sus vástagos, han logrado entrar por la puerta grande, aunque usted supuestamente “no haya tenido que ver”.  Una hija Juez, o un hijo, asistente de Magistrado – casualmente de usted.  Por ello, es extraño que desde su condición de Padre de Familia, no haya considerado todo el daño que le ocasionaba a la familia del licenciado Gerardo Calero Miranda, siendo cómplice de la venganza personal de su gran amigo y compañero de lucha en la Corte Suprema, el jubilado Alfonso Chávez.

    ¿Qué le debe realmente usted al señor pensionado Alfonso Chavez, don Luis Paulino Mora Mora? ¿Por qué usted no se debió a la Justicia; a los ciudadanos,  y a la verdad misma?

      Don Luis Paulino Mora Mora, tal vez aún sea tiempo y usted pueda rectificar. Si tiene temor a Dios, debe saber que los molinos del Señor, se mueven despacio pero muelen muy fino.  Lo que su gran amigo consideró que sería una completa victoria lo logrado en contra de un hombre bueno, más temprano que tarde se convertirá en una total derrota para él, y una reivindicación para el licenciado Gerardo Calero Miranda.

       Los cargos, los títulos y los supuestos amigos, son pasajeros y más temprano que tarde, los abandonan,  pero el cargo de conciencia, las pesadillas de los malos actos, los persiguen hasta la eternidad. 

       Como ocurrió con Job, el Señor, vio con tolerancia como se aprovechaban de su siervo, y llegado el momento, detuvo todo dolor y todo sufrimiento, y lo compensó todo, multiplicando en mucho, el tiempo y  el tormento que vivió en manos de sus enemigos.

                  POR TUS OBRAS SERAS CONOCIDO.


     Don Luis Paulino Mora Mora, no se convierta en uno de aquellos fariseos, que haciendo uso de sus influencias ante los Romanos,  entregó y logró que crucificaran a nuestro Señor, bajo el pretexto de que él había cometido un delito capital.  Al igual que en ese momento, se presentaron testigos falsos y jueces que, en un proceso inquisitorio, condenaron a Jesús.  ¿No le parece demasiada coincidencia, con lo ocurrido con el licenciado Gerardo Calero Miranda, don Luis Paulino Mora Mora?

      Usted ya está pronto a jubilarse.  Hágalo con la frente en alto. Detenga la injusticia que se ha cometido con el licenciado Gerardo Calero Miranda. “Todo aquello que se haga al más pequeño de mis hermanos, me lo estarán haciendo a mi”, dijo nuestro Señor.  Todos llegaremos a viejos, y pronto estaremos ante el Juicio del Señor, del quién nadie se escapa. ¿Cómo quiere llegar usted, don Luis Paulino Mora Mora, ante el Señor?

      Lo que nos pasa a cada quién, no es coincidencia, sino producto de nuestros actos, don Luis Paulino Mora Mora.  Y lo que se le hizo al licenciado Gerardo Calero Miranda, a sabiendas que todo era parte del plan vengativo de su gran amigo, estará siempre con usted, como una  sombra y una gran mancha en su vida.

      Le hacemos llegar esta carta pública, para que no olvide don Luis Paulino Mora Mora, que lo material siempre pasará porque es temporal, pero jamás lo espiritual. En su momento debió haber apoyado al licenciado Gerardo Calero Miranda, para detener las irregularidades en el Juzgado de Tránsito de Aranjuez, en lugar de cruzarse de brazos y apoyar la cruzada de su gran amigo, hoy olvidado por la historia. Pero sabe qué, don Luis Paulino Mora Mora.  La historia no olvidara al licenciado Gerardo Calero Miranda, y su nombre se oirá muchas y muchas veces, hoy, mañana y siempre. Ese es el destino que Dios le tiene a un gran hombre que ha sabido soportar cada una de las malas acciones proveniente de un Poder Judicial, que debió agradecerle, en lugar de condenarlo.  Esperamos fervientemente que mire en su interior, y tome la mejor decisión.